NVIDIA enfrenta desafíos con la arquitectura Blackwell y las RTX 50

NVIDIA está inmersa en finalizar el desarrollo de su nueva arquitectura Blackwell, la sucesora a la actual Ada Lovelace y que dará vida a las RTX 50. Pero, al parecer, las cosas no están yendo como se esperaba, puesto que un nuevo informe indica que duplicar el rendimiento como se había especulado puede ser algo más complejo que solo poner la cifra en un casillero. Y es que, por ahora tanto el GB102 como el GB100 no están cumpliendo. ¿Qué le ocurre a los verdes? ¿Qué problemas tienen con las RTX 50?

No habrá un aumento de rendimiento tan grande como el que se esperaba, era lógico. Y es que las cifras, si recordamos, se filtraron con nada menos que un 2,6x sobre las actuales tarjetas gráficas. Un salto nunca antes visto que parece diluirse con la última información disponible. ¿Qué novedades hay ahora?

NVIDIA tiene problemas para conseguir un aumento de rendimiento significativo en las RTX 50

Como parece que ya hay que separar el rendimiento en rasterización del rendimiento en Ray Tracing, la información es confusa. Y lo es precisamente porque se habla de un rendimiento muy mejorado con trazado de rayos donde la intención es crear una nueva pipeline que termine con los problemas de ruido tanto en este como en Super Sampling.

Igualmente, las primeras muestras de ingeniería afirman que no se ha alcanzado el rendimiento esperado, puesto que la arquitectura, esta vez sí, será totalmente nueva. El salto adelante es más parecido a lo que se vio entre Pascal (GTX 1000) y Turing (RTX 20), que lo que hemos visto en las series siguientes, así que está lejos, muy lejos, de poder duplicar el rendimiento o siquiera acercarse.

Por ahora, NVIDIA está trabajando en sus dos chips principales, los cuales y según se informa serán distintos, principalmente porque el GB100 será una arquitectura “MCM” (chip dual, es decir, dos GB102 en un interposer) y el GB102 será monolítico tradicional.

Unas prestaciones lejos de la teoría

Y es que la realidad siempre termina por ganar la partida. Se dice que el GB102 con arquitectura Blackwell tendrá un diseño de entre 144 SM y 142 SM, los cuales irán acompañados de 384 bits de bus con 12 controladores de VRAM, 96 MB de L2 y soporte para PCIe 5.0 x16, sin olvidar los nuevos Tensor Cores y RT Cores.

Además, las frecuencias estarían rondando los 3 GHz de serie gracias al nodo de 3 nm de TSMC en su versión de alto rendimiento. A falta de ver los cambios en la arquitectura para implementar la nueva pipeline gráfica, nada hace pronosticar que el rendimiento será, al menos el doble de la RTX 4090 con el AD102 actual.

Más bien parece un salto de otro +30% si cabe, puesto que no parece posible añadir más músculo a cada chip de forma individual. No en vano, el GB100 se pronostica como 256 SM con 5.120 bits para HBM3 y 128 MB de L2, así que no hay mucho margen de mejora en las unidades mínimas, presumiblemente porque el salto de densidad como tal no deja más posibilidades en estos momentos.

En cualquier caso, hablamos de las primeras muestras de ingeniería, así que de aquí al año que viene (como poco, más bien 2025) hay todavía mucho tiempo para mejorar, pero igualmente no somos muy optimistas visto lo visto.

Vía | NVIDIA tiene problemas con las RTX 50: son más lentas de lo esperado (elchapuzasinformatico.com)