Si quieres saber por qué ha sido imposible comprar una tarjeta gráfica gaming los dos últimos años, ahora conocemos las cifras.
Se habla mucho de la minería del bitcoin, pero en realidad minar bitcoins ya no es rentable desde hace mucho tiempo, porque quedan pocos token por minar. Las grandes granjas de criptomonedas tienen el monopolio de lo que queda.
La criptomoneda más rentable para minar es Ethereum… hasta ahora. Un infome publicado por Bitpro, que nos llega vía Bloomberg, indica que los mineros de Ethereum se han gastado 15.000 millones de dólares en tarjetas gráficas en solo un año y medio. Y eso sin contar el gasto adicional en procesadores, placas bases, fuentes de alimentación etc.
Ahora tenemos las cifras que demuestran por qué no ha habido stock de tarjetas gráficas gaming los dos últimos años: se las han quedado todas los mineros de criptomonedas. Pero la minería de Ethereum está a punto de terminar. Para siempre.
Lo más inmediato es que, con el precio del Ethereum y el Bitcoin en caída libre por debajo del Punto de Congelación, ya cuesta más el hardware y la luz necesaria para minar, que los beneficios que obtienes.
Pero la muerte definitiva de la minería de Ethereum llegará en agosto (si no se retrasa de nuevo), cuando se produzca la Gran Fusión. Se llama así al cambio de la tecnología Proof-of-work por una nueva llamada Proof-of-stake, que consume un 99% menos.
La Gran Fusión de Ethereum
La tecnología Proof-of-work (PoW) o Prueba de trabajo que usan las cadenas de bloques de Ethereum, Bitcoin y otras, se basa en usar tarjetas gráficas extremadamente potentes y con un gran consumo, las 24 horas del día, para hacer cálculos matemáticos que permiten minar más criptomonedas, además de ayudar en la validación de las transacciones.
Este modelo es muy seguro, pero exige un gran consumo de energía, y por tanto contaminación, y es lento. Por eso Ethereum ha decidido cambiar la tecnología Proof-of-work por la de Proof-of-stake. Es lo que coloquialmente han llamado la Fusión, porque fusionará los dos tipos de blockchain.
Proof-of-stake (PoS) o Prueba de participación, elimina la minería de criptomonedas. Ahora los nodos de la blockchain están formado por validadores, usuarios que quieren participar o bien que poseen criptomonedas Ether.
Las nuevas criptomonedas y las recompensas por gestionar las operaciones de compraventa ya no se dan a los mineros ni a los que están realizando gran cantidad de cálculos, sino a los validadores que más tiempo pasan en la red, que más ether reservan (apuestan), y otros criterios. Entre todos los validadores que cumplen los criterios se reparten los nuevos tokens, y las recompensas.
PoS consume un 99% menos, lo que elimina la principal crítica a las criptos. Y como no hay que minar, se libera el mercado de tarjetas gráficas. Además las transacciones son más rápidas. En su contra, que es algo menos seguro.
La Gran Fusión de Ethereum se iba a llevar a cabo en junio. Pero se ha retrasado a agosto, y todo apunta que podría retrasarse más. Pero es una decisión que no tiene vuelta atrás.
Con la minería caducada, los mineros se apresuran a vender sus tarjetas gráficas, que ya no les sirven para nada. La oferta es tan grande que se han creado empresas como Bitpro, que se dedican a comprar estas tarjetas y reacondicionarlas.
El problema es que el mercado de segunda mano se va a inundar con tarjetas gráficas que han sido literalmente “machacadas”, obligadas a trabajar las 24 horas del día al máximo rendimiento, para minar criptos. Y por eso su ciclo de vida es mucho menor.
Así que cuidado si compras una tarjeta gráfica de segunda mano que viene sin caja ni embalaje, o su precio es muy bajo. Podría provenir de una granja de criptomonedas, y seguramente ha sido exprimida al máximo. Su durabilidad será mucho menor.