Ni siete días ha durado la filtración de los planes de AMD sin que de por medio haya otra nueva filtración. Y es que lo que vimos fue solo la antesala de lo que está por venir y como bien se apuntó ahí en la diapositiva faltaban elementos clave. Pues bien, el primero de ellos tiene que ver con la microarquitectura Phoenix, la cual tendrá una iGPU RDNA 3 que rivalizará con las actuales tarjetas gráficas para portátiles de NVIDIA como la RTX 3060M.
La dispositiva era bastante clara, pero dejaba en el tintero datos importantes como los que conocemos hoy, y que son claves porque determinará el devenir de la gama de portátiles ligeros de AMD e Intel. Dando un repaso breve, lo que vimos es que AMD prepara un doble golpe mediante dos gamas de portátiles gaming de distinto calado para así igualar a su rival: Dragon Range para alto rendimiento y Phoenix para portátiles delgados y menos potentes… ¿O quizás no tanto?
El zarpazo de los AMD Ryzen 7000 con Phoenix y su iGPU
Contando con lo visto (arquitectura Zen 4, LPDDR5, PCIe 5.0 y TDP de entre 35 a 45 vatios) en teoría estaríamos hablando de los Ryzen 7000 HS o quizás los 7000H a secas. Teniendo en cuenta que la microarquitectura Phoenix será la que integre una iGPU menos potente (al menos en teoría) es bastante sorprendente encontrar cifras tan bajas en lo referido a los vatios, sobre todo cuando vemos la filtración revelada:
Pues sí, la iGPU de estos procesadores Ryzen de «bajo consumo» tendrán una potencia equivalente a lo que ahora vemos con una NVIDIA RTX 3060M de portátil en versión Max-Q y 60 vatios de consumo. En otras palabras. AMD deja de lado la arquitectura RDNA 2 (no se puede entender de otra forma) y pasa directamente a RDNA 3 para superar a Intel y sus nuevas Xe LP.
Phoenix GPU≈3060m 60W
— Greymon55 (@greymon55) May 8, 2022
Pero hay más, porque el número de unidades que se filtró podría ser erróneo si nos atenemos a esta teoría, ya que parece ser que con RDNA 3 AMD habría tenido que cortar por lo sano, sea por rendimiento, consumo o espacio físico en el chip.
¿Cómo va a lograr una iGPU ese rendimiento en una APU?
Esa es la gran pregunta, la del millón, principalmente porque en una generación estaríamos viendo el rendimiento de un chip dedicado como GPU en una APU. Pues de momento no hay confirmación o rumor al respecto, así que vamos a lanzar algunas especulaciones. La primera estaría clara: una ventaja en el nodo de 5 nm clave para poder dar ese paso.
En segundo lugar, es el hecho de haber dado el paso a LPDRR5 o DDR5 (recordemos que ambas opciones serían correctas, al menos sobre el papel) mientras que la tercera llegaría desde el punto de vista de una Infinity Cache que podría estar integrada en el propio die o como un chiplet independiente y en el mejor de los casos sería una prolongación del I/O Die (poco probable como tal).
En cualquier caso, si esto se confirma estaríamos hablando de un salto de rendimiento increíble, puesto que comparativamente hablando tendríamos en una APU para portátiles el rendimiento de una RTX 2060 de escritorio, incluido posiblemente el soporte y capacidad para trabajar con Ray Tracing. Esto no solo sería un golpe a Intel, sino que pondría las cosas muy difíciles al equipo azul en esta gama de portátiles. En cualquier caso, AMD Phoenix parece ser que tendrá una gran iGPU, la duda es hasta dónde podría llegar realmente.
Fuente: Las gráficas de los Ryzen 7000 serán tan rápidas como una RTX 3060M (hardzone.es)