La marca de coches más grande trae malas noticias sobre los microchips

Toyota es el mayor fabricante de automóviles en todo el mundo, y la marca japonesa no es en absoluta ajena a la crisis de los microchips. La situación que atraviesa la industria del automóvil, y no solo por este problema, es realmente dramática. Ahora bien, son varios los fabricantes que tenían mejores previsiones en torno a la crisis de los semiconductores –entre ellas Toyota- y lo cierto es que hay malas noticias al respecto.


Igual que casi todos sus competidores, Toyota está teniendo graves problemas en el suministro de microchips. Pero las previsiones eran relativamente buenas y ahora, cuando se acerca el mes de agosto, la marca japonesa ha decidido reducir su objetivo de producción para el próximo mes. Esto significa que, como es evidente, no van a recibir tantos microchips como inicialmente consideraron que podrían disponer. Por eso, no solo van a reducir su producción durante el mes de agosto, sino que además van a tener que detener varias de sus instalaciones en Japón.

Toyota vuelve a ajustar su producción a la baja por la crisis de los microchips

Inicialmente, Toyota había previsto una producción de 850.000 vehículos durante el próximo mes de agosto. Sin embargo, acaban de ajustar esta previsión a 700.000 vehículos. Según las indicaciones de la propia compañía, la producción se va a reducir por la escasez de semiconductores. Un importante recorte del 18% en su fabricación que, eso sí, de momento no afectará a la producción anual. A estas alturas, Toyota sigue contando con una producción de 9,7 millones de unidades al cierre del próximo mes de marzo del año 2023.

Basándonos en lo explicado por la propia Toyota, al menos seis plantas de producción y nueve líneas de producción se van a ver afectadas por una suspensión de la producción. En los detalles se extienden para señalar que durarán entre uno y no menos de 18 días. Porque tal y como avanzábamos, no solo se va a ralentizar el ritmo, sino que en el caso de varias de sus instalaciones en Japón directamente se va a parar la producción por completo durante algunos días. Y no solo por la crisis de los microchips, sino también por los problemas sanitarios.

Y Toyota, evidentemente, no es la única compañía del sector que está luchando contra la escasez de los microchips. Ahora bien, sí que es cierto que ocupan la posición dominante en el mercado global. Así que sus actuaciones sirven para confirmar que, aunque se esperaba que a estas alturas el problema de los semiconductores pasase ya por una situación mejor, finalmente el peor pronóstico posible se ha cumplido. Empresas del mundo de los semiconductores, como Intel, aseguran que se mantendrán los problemas hasta el año 2024.

Sin embargo, hace unos días pudimos conocer los problemas de General Motors y la directiva de la compañía considera que durante el próximo año 2023 tendremos una situación bastante mejor en el suministro de microchips para el sector del automóvil. Sea como fuere, en un contexto en el que la inflación no para de crecer, parece que los próximos meses –y quizá años- no van a ser especialmente dulces para el sector.

Vía | La marca de coches más grande trae malas noticias sobre los microchips (testcoches.es)