KitKat se cuelga del brazo de la IA y los resultados son calamitosos
Si la IA fuera ungida con superpoderes similares a los de Dios y tuviera la ocurrencia de destruir a sus hacedores, KitKat encabezaría probablemente su particular lista negra. Y es que la célebre marca de chocolatinas se mofa en una nueva campaña de manera absolutamente sangrante de las habilidades (en modo algunos omnipotentes) de la IA.
Aunque un buen número de marcas se están arrojando con entusiasmo en los brazos de la IA, la filial de Nestlé ha optado por un enfoque mucho más divertido (e irresistiblemente irónico) a la hora de hincar el diente a esta tecnología.
En una nueva campaña lanzada recientemente en Australia y Nueva Zelanda KitKat se toma a guasa la posibilidad (muy real a ojos de algunos) de que la IA pueda llegar a reemplazar a los humanos de carne y hueso que se desenvuelven profesionalmente en el ámbito de la creatividad.
Haciendo valer su célebre eslogan «Tómate un respiro, tómate un KitKat», la marca ha decidido dar un merecido descanso a los integrantes de su equipo creativo y los ha reemplazado por la IA. Sin embargo, el reemplazo se ha traducido en resultados absolutamente calamitosos (algo que KitKat ha provocado a todas luces adrede).
La campaña, rubricada por la agencia Wunderman Thompson Australia, alimentó a un modelo de lenguaje de IA con «prompts» como «escribe un anuncio de KitKat imitando la forma de hablar de la Generación Z». Y se valió de un sintetizador de voz para leer los guiones alumbrados por la IA y de DALL-E 2 para generar las imágenes.
El resultado es una campaña desarrollada íntegramente por la IA, pero lastrada por múltiples errores: una voz en off con un horrendo soniquete robótico, imágenes donde abundan los rostros desdibujados y las manos de seis dedos y una auténtica masacre del logo original de KitKat.
Así y todo, y en vista del vertiginoso ritmo al que se desarrolla la IA, puede que la mofa de la que es víctima esta tecnología en la última campaña de KitKat sea imposible en ulteriores anuncios.
«Creo que es positivo reírnos de nosotros mismos y de la IA mientras podamos», señala João Braga, Chief Creative Officer de Wunderman Thompson Australia, que es al parecer perfectamente consciente de que las chanzas a costa de esta tecnología podrían ser flor de un día.
No es en todo caso la primera vez que una marca pone en solfa las habilidades creativas de la IA. El pasado mes de febrero Burger King Colombia reemplazó a su «community manager» por una IA y los resultados fueron igualmente calamitosos, pues esta tecnología incurrió en múltiples lapsus.
También hace unos meses una campaña lanzada en Oriente Medio por la agencia And us y la cadena de hamburgueserías Hardee’s dejaba en evidencia a la inteligencia artificial (a DALL-E 2 para más señas) y demostraba que esta tecnología no es tan poderosa como habitualmente la pintan, pues fue incapaz de imaginar de manera más o menos certera el aspecto real de la hamburguesa Super Star.
Vía | KitKat usa la IA para dar un respiro a su equipo creativo y se asfixia (marketingdirecto.com)