En 1998, dos jóvenes estudiantes que habían creado un eficiente buscador de Internet golpearon las puertas de varias poderosas compañías tratando de encontrar alguna que les comprara su proyecto y se hiciera cargo de él, pero todas los rechazaron argumentando que no necesitaban otro buscador. Al no conseguir venderlo, se aventuraron a iniciar su propia empresa en un garaje para continuar con el desarrollo del proyecto. 20 años más tarde, esa empresa se había convertido en una de las más innovadoras, poderosas y revolucionarias del mundo, luego de superar a todas las compañías que los habían rechazado… ¿Cómo lo lograron? Todo eso lo aprenderemos en el programa de hoy que va dedicado a la historia de este gran buscador de internet.
Playlist:
Backstreet Boys – Everybody
Mariah Carey – My All
Madonna – Ray Of Light
Garbage – Push It
Gloria Estefan – Heaven’s What I Feel
Paula Cole – I Don’t Want To Wait
Will Smith – Gettin’ Jiggy Wit It
Savage Garden – Truly Madly Deeply
Shania Twain – You’re Still The One
Los protagonistas de esta historia son Lawrence Edward Page, más conocido como Larry Page; y Serguéi Mijáilovich Brin, más conocido como Serguéi Brin.
Por una parte, Larry Page nació el 26 de marzo de 1973 en Michigan, Estados Unidos. Sus padres, Gloria Page y Carl Page, ambos docentes universitarios, le inculcaron desde chico una gran pasión por el conocimiento y la computación. A los 12 años de edad, ya creaba sus propios inventos inspirándose en su ídolo Nikola Tesla. Luego de terminar sus estudios básicos, se inscribió en la carrera de Ingeniería en sistemas computacionales en la Universidad de Míchigan, donde se graduó con honores en 1993.
Y, por otra parte, Serguéi Brin nació el 10 de agosto de 1973 en Moscú, la entonces capital de la Unión Soviética. Sus padres, Yevgenia Brin, investigadora, y Mikhail Brin, profesor de matemáticas, fueron un gran referente para él, incentivándolo a aprender programación, ciencias y matemáticas desde muy chico. Cuando el pequeño tenía apenas 6 años de edad, su familia se vio obligada a abandonar la Unión Soviética debido a que, por ser judíos, sufrían constantes persecuciones y sus posibilidades de progreso eran muy limitadas. En busca de mejores oportunidades, decidieron emigrar a Estados Unidos. En sus años de secundaria, Serguéi desarrolló un software que le permitió componer varios estilos de música, mostrando así su gran talento para la computación. Luego de terminar sus estudios básicos, se inscribió en la carrera de Matemáticas y Ciencias de la Computación en la Universidad de Maryland, donde se graduó también con honores en 1993.
Los dos chicos se conocieron en la Universidad de Stanford en un posgrado en Ciencias de la computación. La primera vez que se vieron fue durante unas jornadas de orientación para nuevos estudiantes. Según ambos comentan, al comienzo no se llevaron muy bien; incluso, cada uno percibía al otro como una persona desagradable. Pese a que la relación no inició con “buen pie”, poco a poco fueron entablando una amistad fundada en la pasión que compartían por la computación. Cuando llegó el momento de presentar su tesis, Larry Page tenía varios proyectos en mente, incluyendo uno sobre telepresencia y otro sobre coches autónomos; sin embargo, finalmente se decidió por “investigar las propiedades matemáticas de la World Wide Web, la comprensión de su estructura de enlaces y cómo proceder al rastreo de estos últimos”.
En aquella época, Internet había comenzado a convertirse en una poderosa herramienta con gran potencial social y económico gracias al desarrollo de navegadores como Mosaic, Navigator e Internet Explorer, y a la creación de buscadores como Wandex, Aliweb, WebCrawler, Lycos, Yahoo!, Excite, Infoseek y Altavista. Abriendo así paso a una de las revoluciones más importantes en la historia de la humanidad. Los primeros buscadores cumplían su función básica y no eran muy efectivos, se basaban en búsquedas por categorías o a través de palabras clave, sin criterios definidos para ofrecer resultados más relevantes.
Larry Page pensó que podía usar las matemáticas para lograr crear una mejor experiencia de búsquedas en Internet. Él veía la web como un constante concurso de popularidad, donde los enlaces entre páginas web funcionaban como votos para determinar la relevancia de un sitio. Por ejemplo, si la página A incluía un enlace hacia la página B, ese enlace otorgaría cierta relevancia a la página B. Según esta premisa, los sitios más útiles y relevantes eran aquellos con mayor cantidad de backlinks o enlaces entrantes. Entusiasmado por este sencillo concepto, comenzó a trabajarlo en su tesis. Eventualmente Serguéi Brin se uniría al proyecto para aportar sus conocimientos y habilidades en matemáticas.
Luego de meses de investigación, dieron un paso más allá y desarrollaron un algoritmo de búsqueda web que funcionara bajo la lógica de otorgar más relevancia a los sitios más linkeados, conocido luego como “PageRank” y sería patentado. Para 1996, ya habían logrado construir la primera versión de su buscador, llamado “BackRub” haciendo referencia a los “Backlinks”. Desde las primeras pruebas este buscador demostró ser superior a cualquier otro de los buscadores que ya estaban disponibles en el mercado. Durante los siguientes meses siguieron trabajando en la mejora del buscador, enfocándose en optimizar la forma en que el algoritmo rastreaba e interpretaba los backlinks en la web.
En 1997 pensaron en un mejor nombre para su buscador, se reunieron en la oficina y realizaron una lluvia de ideas, se mencionaron varios nombres, pero Sean Anderson, un compañero de estudios con quien compartían oficina dijo “Googolplex”, nombre utilizado para referirse al número 10 elevado a 10 elevado a 100. Al escuchar la palabra, Larry Page respondió “Googol”, nombre utilizado para referirse al número 10 elevado a 100. Anderson se encargó de verificar si el dominio estaba disponible, pero accidentalmente escribió “Google”. A Page le gustó aún más de esa forma, por lo que procedieron a registrarlo así. El 15 de septiembre de 1997, Larry Page y Serguéi Brin se convirtieron en dueños del nombre “Google.com” sin imaginar la magnitud del colosal imperio que estaban a punto de crear.
Google mejoraba su algoritmo de búsqueda, y más y más usuarios lo utilizaban, lo que llevó a que los servidores de la universidad de Stanford colapsaran, los directivos de la universidad le pidieron que migraran su proyecto a otros servidores, pero costear unos servidores resultaría demasiado caro, así que tenían era encontrar inversionistas o una gran empresa que creyera en el potencial. Confiando plenamente en la superioridad de su algoritmo, comenzaron a tocar puertas. Fueron a cada una de las compañías de búsqueda existentes para ofrecerles su tecnología por $1 millón de dólares, pero todas los rechazaron.
En ese entonces, los sitios de búsqueda se habían convertido en grandes portales que ofrecían múltiples servicios, como correo electrónico, salas de chat y servicios informativos, por lo que la búsqueda como tal había pasado a segundo plano. El negocio principal era entretener al usuario para que permaneciera el mayor tiempo posible dentro del portal. Una de las ultimas alternativas fue uno de sus profesores, David Cheriton, quien afortunadamente se mostró interesado y los conectó con Andy Bechtolsheim, cofundador de Sun Microsystems y reconocido inversionista de Silicon Valley. Se reunieron con el inversionista y le mostraron su motor de búsqueda y le explicaron el fundamento de su tecnología.
Bechtolsheim quedó fascinado con el proyecto. Consideró que era una de las mejores ideas que había visto, así que tomó su chequera y de inmediato les hizo un cheque por $100 mil dólares, sin embargo, el cheque lo hizo a nombre de Google. Como Larry Page y Serguéi Brin no tenían una empresa constituida, le explicaron a Bechtolsheim la situación, a lo que él respondió que entonces la crearan para recibir el dinero, el 4 de septiembre de 1998 constituyeron oficialmente la compañía Google Inc. y pudieron cobrar el cheque. Con ese dinero contrataron a su primer empleado, y construyeron una oficina en un garaje en las afueras de Menlo Park, California, propiedad de Susan Wojcicki, quien luego se uniría al equipo de Google como la empleada número 16. De ella puedes saber más en el programa que dediqué a las mujeres y su aporte a la tecnologia, llamado “Mujeres al Poder”, que puedes escuchar en mi sitio web.
En 1999, Google recibió una importante inversión de $25 millones de dólares por parte de Sequoia Capital y Kleiner Perkins, dos prestigiosas compañías de capital de riesgo que ya habían invertido en empresas como Atari, Cisco, Apple, Amazon, Compaq y Yahoo!, entre otras. Todo el dinero recaudado lo fueron invirtiendo en el desarrollo del buscador, en contratar talento y en la mejora de la infraestructura para poder soportar el creciente tráfico que recibían. También, se mudaron a unas oficinas más grandes en Mountain View, California. En poco tiempo, Google pasó de ser un proyecto de dos jóvenes universitarios, a convertirse en una empresa millonaria con cientos de trabajadores.
A medida que aumentaba el tráfico del sitio, más se incrementaban los costos de mantenimiento del proyecto y más rápido se agotaban los recursos disponibles. Google era un muy buen buscador, pero no era rentable, y eso preocupaba a los inversionistas. Si no encontraban una forma de empezar a ganar dinero, nuevamente se quedarían sin recursos para continuar. La solución obvia y fácil al problema era vender espacios publicitarios, tal como lo habían hecho Yahoo! y otros buscadores de la época, pero ellos no querían convertirse en un portal más en el que la experiencia de búsqueda pasara a segundo plano. Encontraron una posible solución en Bill Gross, fundador de Idealab, una incubadora de ideas innovadoras, estaba enterado de las dificultades que enfrentaban los buscadores para poder construir un modelo de negocios rentable que no sacrificara la experiencia del usuario, así que decidió utilizar su ingenio para afrontar el problema.
Gross entendió que los anuncios en Internet no eran relevantes. La publicidad de los portales solo interfería con la experiencia del usuario, pero no le aportaba valor. Además, consideró que los buscadores estaban desaprovechando el enorme potencial que ofrecían las palabras clave, pues a través de ellas los usuarios prácticamente expresaban qué querían, algo de gran valor en el mundo de la publicidad. Tomando como inspiración el funcionamiento de las páginas amarillas, diseñó un sistema publicitario que conectaba las palabras clave con publicidad relevante. Por ejemplo, si un usuario buscaba la palabra “Flores”, podría estar interesado en comprar flores; entonces, para las compañías que venden flores sería razonable pagar por aparecer en esa búsqueda específica.
Así nació GoTo, que eventualmente se convertiría en Overture, un buscador en el que las empresas podían pagar para aparecer en los resultados de determinadas palabras clave. Era como una especie de páginas amarillas, pero con los beneficios de la digitalización. GoTo fue pionero en el modelo de publicidad de Pago Por Clic. El sistema funcionaba como una subasta en la que las empresas anunciantes pujaban por aparecer en los primeros lugares de las palabras clave de su interés. Cuando el usuario realizaba una búsqueda, obtenía como resultado una lista de enlaces patrocinados. La empresa anunciante solo pagaba si el usuario daba clic en el enlace hacia su sitio web. Los fundadores de Google querían implementarlo en su buscador para empezar a generar ingresos, así que se pusieron en contacto con Bill Gross para negociar, pero no fue posible llegar a un acuerdo. Ante la necesidad de ser rentable cuanto antes, copiaron a Overture y lanzó en 2000 Google AdWords. Bill Gross demandó Google, pero finalmente consiguió llegar a un acuerdo fuera de los tribunales y retiró la demanda.
Durante los siguientes años, Google, además de seguir trabajando en el desarrollo de la tecnología de su buscador, lanzó nuevas funcionalidades y servicios, como Google Images, Google Directory, Google News, Google Shopping, Google Translate, Google Groups y Gmail. También, adquirió las empresas; Picasa, compañía enfocada en el manejo de fotografía digital; y Applied Semantics, propietaria de Adsense, un sistema para la monetización de contenidos digitales que llegaría a representar a futuro aproximadamente el 22% de los ingresos publicitarios de Google y permitiría a pequeños creadores ganar dinero con sus contenidos.
Google hizo su debut en la bolsa de valores de NASDAQ el 19 de agosto del 2004 a un precio de $85 dólares por acción. Al final de su primer día de cotización las acciones alcanzaron un valor de $100.43 dólares cada una, llevando la valoración total de la compañía a $23 mil millones de dólares. Tras la salida a bolsa, los primeros empleados de Google, que creyeron en la empresa y aceptaron acciones y opciones financieras como parte del pago por sus servicios, se convirtieron en millonarios de la noche a la mañana. Uno de los casos más interesantes es el de Charlie Ayers, cocinero que ingresó a la empresa en 1999. Cuando le ofrecieron la posibilidad de recibir acciones en lugar de un salario completo, él fue algo escéptico; incluso, consultó con su padre, quien le sugirió que no aceptara porque “seguramente se trataba de una estafa”. Al final aceptó y el tiempo lo recompensaría enormemente. Hoy se calcula que sus acciones están valoradas en más de $70 millones de dólares.
Los siguientes años fueron de crecimiento sostenido para la empresa. Se lanzaron nuevos servicios como Google Maps, Google Earth, Google Talk, Google Académico, Google Books, Google Apps y Google Analytics. En el 2006, se concretó uno de los mayores negocios en la historia de Internet: Google compró YouTube por $1.650 millones de dólares. Ese mismo año se hizo el lanzamiento de Google Docs.
En septiembre del 2008, se lanzó el navegador Google Chrome, que creció rápidamente y se convirtió en el más usado en todo el mundo, superando a Internet Explorer, Safari y Mozilla Firefox. Semanas más tarde, Google presentó un sistema operativo móvil llamado Android, el cual creció rápidamente y se convirtió en el más usado en todo el mundo, superando a iOS. En el 2012, se lanzó Google Drive para competir con Dropbox, iCloud y Windows Live SkyDrive; y se presentaron las Google Glass, unas gafas de realidad aumentada que causaron furor entre los fanáticos de la tecnología. En el 2013 se lanzó Google Hangouts y se presentó una nueva línea de dispositivos electrónicos a la que denominaron Google Pixel. De dicha línea se han desarrollado laptops, tablets, smartphones y accesorios.
Para el año 2015, Google ya se consolidaba como una de las compañías más poderosas del mundo, con inversiones en diversas industrias, generando ingresos por más de $65 mil millones de dólares anuales y con un valor en el mercado de más de $400 mil millones de dólares. En este punto se reestructura la organización para agrupar la amplia variedad de proyectos que estaban desarrollando, creando Alphabet Inc., empresa matriz que desde entonces agrupa a Google, Calico, Nest Labs, Google Fiber, X Development, Google Venture y CapitalG. Alphabet se encargaría de guiar la visión general del conglomerado empresarial, pero cada filial contaría con su propio CEO para que pudiera tomar decisiones de forma descentralizada.
En los siguientes años, Alphabet siguió ampliando sus alcances creando nuevas filiales, como Sidewalk Labs, Chronicle Security, DeepMind, DoubleClick, Jigsaw, Loon LLC, Makani Technologies, Verily, Waymo, y Wing. En el 2017, se lanzó Google Meet para competir con Zoom, Skype, Microsoft Teams y otros servicios similares.
Actualmente, Alphabet es considerado como uno de los grupos empresariales más grandes y poderosos del mundo, con inversiones en sectores como cloud computing, inteligencia artificial, robótica, conectividad, educación, movilidad, geolocalización, comunicaciones, finanzas, comercio electrónico, productividad, realidad virtual, domótica, realidad aumentada, ciberseguridad, biotecnología y publicidad, entre muchos otros. La organización cuenta con más de 135 mil empleados, factura más de $180 mil millones de dólares anuales y tiene un valor en el mercado de más de $1.9 billones de dólares, posicionándose como una de las compañías más valiosas del mundo junto a Apple, Saudí Aramco, Microsoft, Amazon y Facebook.
Larry Page y Serguéi Brin son considerados como dos de los emprendedores más importantes del mundo moderno. Cada uno posee una fortuna personal de más de $100 mil millones de dólares y hacen parte de la lista de las personas más ricas del mundo según la revista Forbes, junto a Elon Musk, Jeff Bezos, Bernard Arnault, Bill Gates, Larry Ellison y Mark Zuckerberg.
¿Cuáles son las claves del éxito de Google y Alphabet? La propia empresa las publicó a través de un artículo titulado “10 Verdades de las que estamos seguros”. A continuación, te las comparto:
Pero no todo ha sido color de rosa en la trayectoria de esta mega-compañía. En diversas ocasiones se ha visto envuelta en polémicas relacionadas con reclamos de derechos de autor, vulneración de la privacidad de los usuarios y ejecución de prácticas monopolísticas. Algunas de dichas polémicas concluyeron incluso con sanciones y multas para la empresa, pero su amplio poder económico y gran influencia le han permitido mantenerse en pie sin problema. Tal vez el caso que más le preocupa es el de la demanda presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por “Google presuntamente abusar de su posición dominante para preservar un monopolio en las búsquedas y la publicidad en línea”. El gobierno busca desmantelar la empresa para acabar con su posición dominante, algo similar a lo que sucedió en 1911 con la Standard Oil Company de John D. Rockefeller. Otras compañías que han enfrentado cargos similares en la historia reciente son Microsoft y Facebook. En su defensa, Alphabet ha argumentado que “La gente usa Google porque así lo desea, no porque se vea obligada a hacerlo o porque no pueda encontrar alternativas”.
En cuanto a fracasos, el “cementerio de proyectos” de la empresa incluye plataformas de video fallidas, redes sociales de poca acogida, costosos dispositivos electrónicos, servicios de mensajería instantánea irrelevantes y diversas aplicaciones que no encontraron su espacio en el mercado.