Cómo viviremos en Marte

Semana 21 – del 23 al 29 de mayo de 2022

Programa 30 – Cómo viviremos en Marte

Resumen:

Inicialmente se tenía previsto que el primer amartizaje fuese en 2027, ojalá y todo siga según lo planeado, pero remontándonos al primer vuelo de un cohete con combustible líquido en 1926 por Robert Goddard, ¿se habrá imaginado él en ese momento que en 100 años en el futuro la humanidad podría realizar tal hazaña? Otro gran protagonista de la carrera espacial, especialmente los cohetes, fue Wernher von Braun, un exoficial de la SS en la segunda guerra mundial, que fue prisionero de paz en los EEUU y que contribuyó de manera significativa a todo el desarrollo de la carrera espacial de este país. Durante sus años de custodia, escribió un libro titulado “Das Marsprojekt”, un completo manual de todo lo referente a los viajes espaciales, que aun hoy en día sigue siendo un referente obligatorio. Hoy les hablaré de, Cómo viviremos en Marte, un programa basado en el libro de título homónimo de Stephen Petranek.

 

Playlist:

Elton John – Rocket Man
Oceans Ahead – Down
Vol. Six – Rauw
Calvin Harris, Pharrell Williams – Feels
Oceans Ahead, Kali Rea – Traffic Lights
Elvis Presley – Blue Christmas
Manchester Orchestra – Shake It Out
Flo Grell – Summereyes
Oceans Ahead – Tongue Tied

 

 


La gran carrera espacial privada

 

Imagen de SpaceX-Imagery en Pixabay

 

La carrera espacial comenzó siendo una competencia militar en la guerra fría entre la extinta URSS y los EEUU, por ver quién podía desarrollar el cohete que llegase más lejos, pero luego de que el hombre llego a la Luna y la Unión Soviética nunca se molestó en llevar a sus cosmonautas a nuestro satélite natural, la carrera fue durmiéndose, al punto que las expediciones a la Luna cesaron, luego también hizo lo suyo la era del transbordador espacial. EEUU se quedó estancada con su agencia espacial y vinieron al rescate los empresarios multimillonarios con sus emprendimientos privados.

 

Hubo más de un intento por comenzar una carrera espacial privada, que apostaban inicialmente por el turismo espacial, como fue el caso de Virgin Galactic fundada por Sir Richard Branson, luego Jeff Besos, el multimillonario dueño de Amazon, fundó también Blue Origin y ambas empresas han logrado llevar seres humanos al límite entre la tierra y el espacio exterior, pero no es hasta la aparición en escena de SpaceX, de la mano del hombre más rico del mundo en la actualidad, Elon Musk, que realmente desarrolla tecnologia reutilizable que permite llevar satélites y personas al espacio exterior.

 

SpaceX tiene, tal vez, el programa espacial con la capacidad de llevar a la humanidad a Marte, más creíble y desarrollada de todas, lo ha demostrado con su cohete reutilizable Dragon, que es capaz de ir al espacio y regresar a la Tierra, lo que le da un giro de 180 grados a todo el proceso, al hacerlo económicamente viable y rentable. SpaceX y Musk tienen la firme idea de llevar a la humanidad a Marte.

 

El Plan de SpaceX se basa en el uso de dos naves espaciales diseñadas para llevar cargas y humanos a Marte. Primero tenemos al Super Heavy, un cohete que contará con 119 metros de altura, superando a los 111 del Saturn V, que fue el cohete responsable de llevar al hombre a la Luna, este podrá llevar cargas útiles de hasta 150 toneladas y cuenta con 33 motores Raptor. La segunda nave espacial se llama Starship y será la encargada de llevar al primer humano a Marte.

 

Starship se pondrá en órbita este año. La viabilidad económica ha hecho posible que cada vuelo tenga un costo estimado de 1 millón de dólares, algo que prácticamente era imposible años atrás. Para colonizar Marte, deben partir y amartizar las primeras naves con cargas para surtir y mantener a las futuras misiones de humanos que pisen por primera vez suelo marciano. Esto solo es posible cada cierto tiempo, por la distancia que existe entre ambos planetas. Esta planeado enviar varias naves seguidas en un periodo de tiempo determinado, desde varias bases de lanzamiento.

 


Los cohetes son difíciles

 

Imagen de SpaceX-Imagery en Pixabay

 

En sus comienzos, con las primeras pruebas de los cohetes Dragon de SpaceX, que podían fallar y explotar al regresar a la Tierra, Elon Musk expresó, que hacer cohetes era difícil. Muchos se preguntan porque enviar a un ser humano a Marte ha sido tan difícil, si a finales de los años 60 fue relativamente fácil llevar a un hombre a la Luna, y es que la respuesta es muy sencilla, la distancia, mientras viajar a la Luna ida y vuelta en su momento tomaba alrededor de 6 días, la Tierra y Marte tienen una órbita diferente alrededor del Sol, el año marciano dura casi el doble que el terrestre y muy pocas veces están uno cerca del otro, la distancia puede ser entre 140 a 1000 veces de la que existe entre la Tierra y la Luna. Por tanto, hay que aprovechar esos periodos cortos, donde el recorrido es más corto.

 

La cantidad de combustible barato para llevar una nave espacial a Marte no es viable con una ruta totalmente recta, para que una nave llegue a Marte, se necesita una ruta con curvas, la nave debe aprovechar cada impulso gravitacional en su trayecto para completarlo. Una señal de radio en un sentido, en su distancia promedio, tarda 21 minutos en llegar de la Tierra a Marte y luego 21 minutos de regreso, por tanto, controlar esas naves en tiempo real desde la Tierra es prácticamente imposible, estas naves deben poseer algoritmos con la suficiente inteligencia artificial para amartizar y luego tomar decisiones por sí misma.

 

La extinta Unión Soviética tuvo varias expediciones hacia el planeta rojo en la décadas de los 70, 80 y 90, muchas de ellas fallidas, las pocas que lograron llegar, transmitieron solo segundos o minutos, datos a la Tierra, antes de fallar y más nunca volverse a conectar. Para llevar al primer hombre a Marte, habrá que probar muy bien con simulaciones computacionales en diferentes entornos, basadas en los datos que los actuales Rovers que transitan nuestro vecino en el sistema solar y, próximo segundo hogar de la humanidad, hasta tener la seguridad de que las naves responderán como se espera.

 


Las grandes interrogantes

 

Imagen de SpaceX-Imagery en Pixabay

 

A pesar de la proximidad del evento y la tecnologia de avanzada de los vehículos espaciales, aún hay escépticos que piensan que llegar a Marte es imposible. Y para ser sincero, hay varias interrogantes que nos hacen dudar, vamos a revisar algunas de ellas.

 

¿Cómo pueden viajar grupos pequeños de personas en espacios extremadamente confinados sin matarse los unos a los otros?, si nos remontamos a la segunda guerra mundial, donde los marinos debían hacer lo mismo en rudimentarios submarinos eléctricos o diésel ¿Por qué no en la actualidad con una nave que poseerá muchas más comodidades? Vivimos en una época en donde la capacidad de evaluar a las personas correctas psicológicamente para ir a Marte es posible, personas que posean todo lo necesario para soportar el largo viaje y ser colaborativos entre sí.

 

¿Quién se encargará de los gastos? Esa pregunta ya tiene respuesta, por la parte privada Elon Musk, con todo su dinero, y por otra parte podría ser la NASA, y demás inversores privados, ya lo decía von Braun en un momento, llevar gente a Marte cuesta la fracción de un minuto de todo el presupuesto anual de defensa de los EEUU.

 

¿Qué pasará con los astronautas y los prolongados tiempos en gravedad cero? hay planes de crear naves espaciales circulares rotatorias y creen una gravedad simulada, también algunos astronautas en la base espacial internacional han estado allí por un año y se han evaluado los efectos en el cuerpo humano, demostrando que no hay grandes daños. También se dice que, en 12 generaciones de humanos en Marte, sus cuerpos se adaptaran por completo a la gravedad marciana.

 

¿Qué pasará si un astronauta se enferma en el viaje? Ya ha pasado en la Tierra con las personas que escalan las grandes montañas solos o los marineros que le dan la vuelta al mundo en sus embarcaciones, un simple inventario adecuado de medicamentos podrá suplir la mayoría de las posibles enfermedades.

 

¿Y qué pasa con la radiación en el espacio? Esta es la mayor de las pesadillas, será inevitable que los astronautas tanto en el viaje, como ya establecidos en Marte, reciban una significante mayor cantidad de radiación de la que un ser humano recibe en la Tierra. Las naves tendrán espacios de emergencia para las posibles tormentas solares, hasta que estas pasen y ya en Marte deberán pasar la mayoría del tiempo en sus bases establecidas bajo tierra.

 


Las economías de Marte

 

Imagen de Lee Rosario en Pixabay

 

Una de las grandes interrogantes es, sobre el costo de establecerse en Marte y con que finalidad las personas se establecerían allí. Elon Musk ha dicho, hace unos años, que los cohetes reutilizables son la clave del inicio de bajar los costos de los viajes, comparado el costo del desarrollo de un cohete que luego se pierde. Por otro lado, también habló sobre el interés de las personas por viajar y establecerse en Marte, personas que deseen dejar su vida en la Tierra e irse a Marte. El pago del viaje de esas personas financiaría los viajes a Marte y el establecimiento de las primeras colonias. Él lo comparó con los primeros colonos ingleses que viajaron al nuevo continente para establecerse, para establecerse en un mundo prácticamente inhóspito. Es suficiente con que 10.000 personas de las miles de millones que viven en la Tierra, tomen la decisión, para que esos viajes entre Marte y la Tierra se hagan comunes y constantes para hacerlo económicamente viable.

 

Antes de que el primer grupo de humanos pise Marte y pueda establecerse al menos de una manera temporal, deberá existir ya una pequeña base que los aloje, para esto se planea tener robots autónomos o Rovers que sean capaces de realizar estas construcciones, apoyados por las naves que constantemente transportarían todo el material necesario para crear estas primeras bases o villas marcianas.

 

Lo cierto es que el plan más real y posible, es el de Musk con SpaceX, cada vez que Musk habla sobre un plan ha sabido hacerlo realidad, tal vez se ha tardado más de lo esperado, pero ha cumplido hasta ahora con todo lo que se ha propuesto y tendremos que esperar para ver por fin, cuando será el primer viaje tripulado al planeta rojo.

 


Viviendo en Marte

 

Imagen de Lee Rosario en Pixabay

 

Los humanos necesitaremos de; comida, agua, oxigeno, refugio y ropa para vivir en Marte. La obtención exitosa de estos 5 recursos esenciales asegurará a la humanidad como una especie interplanetaria.

 

El agua es indispensable para la vida humana, pero a la vez es importante para extraer de ella otro el oxígeno, resultaría casi imposible enviar solamente cargas de agua desde la Tierra. Desde la década de los 70, los diferentes rovers que han amartizado, siempre han estado buscando agua en el planeta, pero no fue hasta que en 2008, que el Phoenix Lander tocó la capa de hielo del polo norte, que se comprobó sin lugar a dudas, de la existencia de agua congelada en Marte, que se encuentra fácilmente en el suelo marciano, llamado regolito.

 

Mucho más reciente, el rover chino Zhurong, que amartizó el pasado 15 de mayo, encontró nueva evidencia de que en el pasado en Marte hubo agua y que existe en forma de minerales hidratados. Este rover forma parte de una misión del país asiático, llamada Tianwen-1, el proyecto espacial más ambicioso de China, que contiene 3 naves espaciales; un orbitador que gira alrededor del planeta rojo, un módulo de aterrizaje y el rover Zhurong. Este encontró unas rocas con tonos brillantes, con una capa de piel de melocotón, que pudo haber sido esculpida por una considerable cantidad de agua líquida, esta corteza mineral contrasta con otras cortezas más delgadas y débiles encontradas por los otros rover en Marte, lo que sugiere que la zona donde amartizó el rover pudo haber sido un océano en el pasado.

 

En cuanto a la comida, los pioneros en Marte tendrán, sí porque sí, que ser vegetarianos, porque simplemente no queda otra, criar animales en Marte es una opción no viable ahora mismo. Se esperaba producir alimentos en invernaderos en la superficie de Marte en áreas cercanas al ecuador, donde podrían tener una mayor exposición a los rayos solares, los cuales son más débiles en Marte, que, en la Tierra, pero también se deben controlar la temperatura, la gravedad y la radiación, esta última casi mortal para las plantas. Un nuevo estudio sugiere que sería mejor cultivar en cavernas o invernaderos subterráneos, donde todas las variables puedan ser controladas, con iluminación led y lejos de la radiación. También se ha sugerido la inclusión de insectos en la dieta de los primeros colonos de Marte, para así proveer de proteínas sus cuerpos.

 

Por último está el dilema de la protección a la radiación solar y cósmica en Marte, con una atmosfera que es solo una décima parte de densa a la que poseemos en la Tierra, tendríamos que estar constantemente protegidos con ropa especial cuando caminemos y hagamos exploraciones en la superficie marciana, aunque también existen robots creados para tal fin, y deberemos vivir en refugios que nos cubran de la exposición a la radiación.

 


Haciendo de Marte, una copia de la Tierra

 

Imagen de SpaceX-Imagery en Pixabay

 

Existe un término que se originó en las novelas de ciencia ficción llamado Terraformación, que consiste en copiar las condiciones ambientales de la Tierra en otro planeta, para así hacerlo habitable por humanos, el científico que lo utilizó por primera vez fue el famoso Carl Sagan en 1961 en un artículo donde proponía terraformar Venus.

 

El problema en Marte son sus bajas temperaturas, hacen que los gases que deberían estar en la atmosfera y el agua congelada en su suelo necesitan de temperaturas más altas para que fluyan de manera natural y hagan los cambios necesarios al incorporarse al ambiente en la forma que los humanos los necesitamos. La mejor forma de hacer esto es calentando la superficie de Marte, pero es todo un reto. Se ha pensado en liberar gases de efecto invernadero, para que se incrementen la temperatura, pero algunos gases podrían ser nocivos para los humanos, además este proceso tomaría alrededor de 1000 años, antes de que un humano pueda caminar en ese ambiente como lo hace en la Tierra.

 

La forma más viable para calentar la atmosfera y superficie de Marte es mediante inmensos espejos flexibles de alrededor de 240 kilómetros de ancho, en la órbita marciana, que aumenten la temperatura en los polos marcianos a los -8 grados centígrados, unos espejos del doble de tamaño podrían doblar también la temperatura final. Estos espejos serían muy costosos de transportar desde la Tierra, por lo que tendrían que ser fabricados en Marte.

 

También se han considerado bacterias que estén genéticamente modificadas para que liberen a la atmosfera grandes cantidades de metano, otro gas de efecto invernadero.

 

Finalmente, cuando ya todas estas condiciones se hayan dado, podremos transportar especies de árboles muy resistentes para que se reproduzcan fácilmente sobre la superficie de Marte y comiencen a integrar oxígeno a la atmosfera, lo que a su vez podría enfriarla y ser contraproducente.

 

Una propuesta también sugiere que con los avances que poseemos en la actualidad sobre genética humana, hagamos las modificaciones necesarias para hacer que sea el humano quien se adapte a las condiciones de Marte y no lo contrario.

 


La próxima fiebre del oro

 

 

Hasta ahora todo parece una cadena de cosas imposibles de hacer para irnos a vivir a un planeta totalmente inhóspito. Pero la realidad es que, no se trata solo de ir a colonizar un planeta en nuestro sistema solar, para poder escapar de ser una especia exterminada en la Tierra por algún evento natural, y así exterminar a la humanidad. Todo esto en realidad tiene que ver con la economía, con las ansias de volvernos millonarios, fue la misma razón por la cual los primeros colonos españoles fueron a las nuevas tierras a vivir, para hacer fortunas.

 

En el cinturón de asteroides que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter, existe una gran cantidad de minerales que esperan por ser explotados, así lo consta una investigación de la NASA. Las riquezas existentes en este cinturón de asteroides equivaldrían actualmente a otorgarle a cada ser humano existente hoy en día en la Tierra, alrededor de 100.000 millones de dólares. Pero esa exploración minera de alta tecnologia y grandes ganancias, no es posible desde la Tierra, por su campo gravitacional que hace difícil la exploración espacial, es mucho más fácil y económico enviar esas misiones espaciales de minería desde Marte, además de que la distancia hacia esos asteroides es mucho más corta significativamente desde Marte.

 

La mayoría de estos metales presentes en los asteroides, ya comienzan a escasear en la Tierra e irónicamente vinieron a nuestro planeta a través de las colisiones de asteroides. Económicamente hablando, sería imposible, por su alto costo, transportar todos esos minerales desde Marte hasta la Tierra, por lo que finalmente se establecerían factorías en Marte que hagan artículos de electrónica avanzada y los exporten a la Tierra. Un teléfono inteligente que en su parte trasera diga Made in Mars.

 

Y esta es tan solo una de las razones por las cuales colonizar Marte seria sustentable, económicamente hablando. Ahora si comienza a tener sentido todo este proceso para colonizar a nuestro vecino rojo en el sistema solar. Muchos dicen que este sería solo el primer paso, para luego colonizar y terraformar otros planetas y astros en nuestro sistema solar y sacar iguales ventajas a los recursos cercanos de cada uno.

 


La última frontera

 

Imagen de SpaceX-Imagery en Pixabay

 

Por ahora parece todo imposible, y creo que no hay una gran aventura sin riesgos. Hace más de 500 años el gran navegante Magallanes se atrevió a hacer lo que nadie estaba dispuesto a hacer, algo que nadie en su sano juicio se hubiese arriesgado a hacer en su época, llevo provisiones para 2 años, cuando el viaje duró 3 años, las naves eran muy pequeñas e incluso perdió una de ellas. Pero logró pasar del océano Atlántico al Pacifico y encontrar una ruta hacia Asia. Magallanes murió asesinado por una tribu hostil de Filipinas, pero dejó su legado.

 

Ahora mismo estamos viendo el nacimiento de la colonización de Marte, una carrera que no solo es exclusiva de SpaceX, sino que varias agencias espaciales, públicas y privadas, de otros paises también se lo han propuesto y tal vez veremos colaboraciones entre ellas pronto. En un futuro los viajes entre los astros colonizados por los humanos en el sistema solar serán comunes, como hoy día son los viajes entre mares con los grandes buques cargueros, o como lo son los vuelos comerciales internacionales. Yo personalmente lo veo muy posible, pues si hay personas que pagan por un viaje para llegar hasta el límite con el espacio exterior ¿Por qué no más allá?