Todas las miradas apuntaban a 2024 como el año en que finalmente tendríamos en nuestros ordenadores Windows 12. Pero esta idea se ha ido disipando durante las últimas semanas hasta que finalmente Microsoft ha anunciado oficialmente que Windows 12 no llegará en 2024 y que su próxima actualización será Windows 11 24H2 ‘Hudson Valley’.
Esto es algo que ya se veía venir al detectar referencias en los documentos de soporte de Windows, donde se mostraba una nueva versión de Windows 11, o a través del anuncio de Sudo para Windows. Una decisión que sin duda rompe con el calendario fijado por parte de la compañía que apuesta por continuar con la imagen de marca de Windows 11.
Windows 12 se queda en el tintero de Microsoft
De esta manera, todas las novedades que se habían rumoreado para Windows 12 se van a trasladar a esta continuación del software que ocupa ahora el segundo puesto en cuota de mercado. Windows 11 24H2 se plantea ahora como la mayor actualización de IA que tendrá el sistema operativo de Microsoft.
Esto se verá en el número de compilación que pasará a tener el rango de 26xxx y hará que se considere la gran actualización de este año. Algo que ya han visto los desarrolladores con la nueva versión disponible en Canary. Microsoft a través de su blog oficial lo ha confirmado afirmando que “Esto indica que Windows 11, versión 24H2 será la actualización de funciones anual de este año”. Además, también aclaró que Windows 11 tendrá una cadencia anual de actualización de funciones que se comenzará a lanzar en la segunda mitad del año.
Hay que tener en cuenta que aunque no haya un salto entre el 11 y el 12 en la versión del sistema operativo, los cambios van a seguir ahí. Al final el nombre es una idea de marketing, pero el trabajo de desarrollo que se preveía para el llamado Windows 12 seguirá ahí para que lo veamos a finales de este año.
Ahora el sistema Windows 12 como tal queda “enterrado” y a esperas de si surge finalmente en 2025 cuando acabe el soporte de Windows 10. Hay que tener en cuenta que ahora la cuota de mercado de Windows 11 es realmente baja y no tendría sentido tener tres sistemas operativos en activo porque seguramente seguiría reinando Windows 10 por encima de las dos generaciones más nuevas. Algo que puede cambiar cuando Windows 10 ya no cuenta con actualizaciones de seguridad, obligando a todo el mundo a actualizar a versiones superiores.