Alexis Rondeau es gerente de producto y desarrollador de software, un puesto que le obliga a pasar mucho tiempo en reuniones online. Y su experiencia en esta clase de interacciones le ha llevado a desarrollar una aplicación gratuita llamada Unblah, que es capaz de advertir a la gente de que empieza a llevar mucho rato hablando, y cuándo es mejor que pare.
Cuando decimos “su experiencia” nos referimos a que él tiende a ser esa persona que se pone a hablar y no sabe escoger el mejor momento para callarse. Algunos usuarios tienden más que otro a hacerlo, pero a casi todos los nervios nos han llevado alguna vez a ser los que están en esa situación.
Pero, ¿qué hace exactamente la aplicación?
Básicamente, la app reconoce cuándo ha empezado a hablar el usuario y nos ofrece una función de ‘temporizador’: mientras transcurre la conversación, te notifica la procedencia o no de hablar utilizando un código de colores rojo/verde. La aplicación no entiende o valora qué dices, “sólo opera en términos de probabilidades” en torno a los tiempos de intervención de cada usuario.
Lo bueno de Unblah es se ejecuta paralelamente a tus aplicaciones de videoconferencia… pero de manera independiente (no se trata de ninguna extensión): “Funciona muy bien con Zoom, Microsoft Teams, WebEx, Google Hangouts… ¡Incluso con llamadas telefónicas!”.
En su web oficial nos podemos descargar el archivo de instalación para macOS 12.3 o superior, y —por ahora, al menos— no existe versión para otros sistemas operativos.
Pero, aunque hablar demasiado en las reuniones puede ser el problema más acuciante (porque es fácil que los demás lo perciban), otros usuarios sufren el problema contrario: hablar demasiado poco. Para ellos, esta app también tiene su utilidad. Según la sección de ‘preguntas frecuentes’ de su web:
“Unblah puede ayudarte a hablar más tiempo y con mayor frecuencia. Simplemente instálatelo, aprende a usarlo y realiza un seguimiento durante tus próximas reuniones. La línea de tiempo de cada llamada te ayudará a identificar ocasiones en las que te hubiera gustado hablar”.
Unblah no graba ni almacena el audio (ni de la conversación en general, ni de tu propia intervención): “toda la clasificación del habla ocurre sobre la marcha […] cada pocos milisegundos se descartan estos bytes de audio”. Y, por supuesto, tampoco remite nuestro audio a ningún servidor en la nube: “Podrías estar offline, y aún así hacer que [Unblah[ escucha una llamada telefónica normal”.
Y como no hay almacenamiento o procesamiento en la nube, y todo el análisis se realiza en nuestro PC, no hay tampoco necesidad de registrarse en ninguna plataforma: “Unblah es completamente autónomo y funciona de manera inmediata”. Según explica Rondeau, la app —qué programó él mismo en Swift y Objective-C— es gratuita porque se trata únicamente de un proyecto personal que creó pensando únicamente en una necesidad propia.
Y precisamente porque está pensado para afrontar necesidades propias, su creador desaconseja con vehemencia utilizar la app para resolver problemas con terceros, ‘aconsejándoles’ que se instalen la app para que dejen de hablar tanto en las reuniones online. “Por favor, no uséis Unblah como un sustituto para evitar una conversación complicada, pero aparentemente necesaria”.