Según la consultora AMR (Allied Market Research) en 2031 el mercado de los chips para aplicaciones de inteligencia artificial (IA) tendrá un volumen de facturación de más de 263.000 millones de dólares. Es una auténtica barbaridad, sobre todo si tenemos presente que en 2021 su negocio ascendió a poco más de 11.000 millones de dólares. Esta previsión de crecimiento intimida, pero también lo hace el hecho de que aproximadamente el 80% de este mercado está en las manos de una sola empresa.
AMD, Intel, Google o Amazon son algunas de las compañías que están compitiendo para hacerse con una porción lo más suculenta posible de esta tarta, pero la empresa que lidera con una autoridad apabullante el mercado es NVIDIA. De hecho, sus chips para aplicaciones de inteligencia artificial y computación de alto rendimiento son en gran medida los responsables de auparla al privilegiado lugar que ocupa actualmente.
Durante las últimas semanas su cotización ha subido como la espuma gracias a la altísima demanda de sus GPU para centros de datos, lo que ha provocado que su capitalización de mercado supere el billón de dólares. NVIDIA ya forma parte por derecho propio de ese selecto grupo de empresas que han alcanzado una capitalización desorbitada, pero, como os hemos anticipado desde el titular de este artículo, la corporación que domina de facto la industria de los chips para inteligencia artificial no es esta. Es TSMC.
Los semiconductores para inteligencia artificial están en sus manos
Actualmente TSMC acapara alrededor del 54% del mercado de la fabricación de circuitos integrados, pero si nos ceñimos a los chips para inteligencia artificial su liderazgo es aún mucho mayor. Esta compañía taiwanesa produce las GPU A100 y H100 de NVIDIA, que son sus soluciones más vendidas, y también las variantes A800 y H800, que son las revisiones recortadas que la compañía liderada por Jensen Huang puede vender en China para respetar las sanciones impuestas por la alianza comandada por EEUU.
No obstante, no solo están en las manos de TSMC los chips para inteligencia artificial y computación de alto rendimiento que diseña NVIDIA; también produce los de AMD, Tenstorrent o Cerebras, entre otras compañías. Incluso fabrica algunos de los que tiene Intel. No tenemos una cifra oficial que recoja con precisión la cuota de mercado de TSMC si nos ceñimos exclusivamente a los semiconductores para inteligencia artificial, pero con toda seguridad supera con mucha comodidad el 90%, por lo que es evidente que lidera este segmento de la industria de los chips con una contundencia aplastante.
Actualmente no hay ningún indicio que nos invite a prever que TSMC va a perder la posición que tiene en este mercado. Samsung, Intel, UMC, SMIC o GlobalFoundries, que son sus competidores más aventajados en el ámbito de la fabricación de semiconductores, no la intimidan lo más mínimo si nos ceñimos a la producción de chips para IA o computación de alto rendimiento. Y, además, TSMC ya ha consolidado su litografía de 3 nm, lo que le da una ventaja competitiva decisiva en un momento en el que el potencial de crecimiento del hardware para aplicaciones de inteligencia artificial es abrumador.