Muchos usuarios, cuando adquieren un procesador, busca que este tenga capacidad de overlocking para aumentar su rendimiento en un futuro si es necesario. Parece que Intel ha encontrado una manera de aumentar el rendimiento sin necesidad de aumentar las frecuencias. Mediante la optimización de software de Intel se habría conseguido una mejora de rendimiento de hasta un 40%.
Actualmente, nos estamos acercando al límite del silicio antes de que se den determinados procesos que pueden alterar el trabajo que realiza el procesador. Esto hace que reducir el tamaño de los transistores y aumentar tanto el IPC como la frecuencia vaya siendo cada vez más difícil. Por esto Intel ha estado empezando a prestar más atención al apartado del software.
Importante aumento de rendimiento en los procesadores de Intel
Sin mucho ruido, este mismo año Intel ha adquirido la empresa israelí Granulate. Dicha compañía fue fundada en 2018 y ya Intel en 2019 empezó a colaborar con esta compañía. Hace unos pocos meses la han adquirido por un montante de 650 millones de dólares.
Granulate es una empresa especializada en la optimización de software que puede reducir costes a los clientes. Según la compañía, bajo determinadas cargas de trabajo puede existir una mejora de rendimiento de hasta x5 veces.
Como es lógico, tras la adquisición de la compañía, han priorizado el desarrollo de soluciones para sus propias necesidades. Durante la conferencia VisiON celebrada hace poco tiempo, Intel monstruo algo de información sobre sus planes con respecto a la optimización de software. La compañía ha utilizado muchas de las soluciones de Granulate, incluso, lanzando una herramienta gratuita.
La herramienta gProfiler de Intel está pensada para analizar y ver donde están los cuellos de botella. Esta herramienta está pensada para Data Centers y otras instalaciones de computación masiva y avanzada. La herramienta, tras analizar la estructura, encuentra donde existen problemas de rendimiento y así se pueden realizar optimizaciones.
Según la información de Intel, la optimización de software en cargas de trabajo de Java o Ruby, el uso de la CPU se puede reducir en hasta un 30% sin cambiar el código. Hablamos de una reducción notable de la carga de trabajo, que conlleva una reducción de costos y de consumo de energía.
Intel indica que en procesadores Intel Xeon Scalable de tercera generación, con esta herramienta, se puede llegar a mejorar en hasta un 40% el uso del procesador.
¿Llegará esto al usuario final?
Evidentemente, a todos nos interesa tener un extra de rendimiento sin la necesidad de hacer nada. Lo cierto es que parece bastante difícil, al menos de momento, se termine reflejando en el usuario final. Debemos tener claro que esta solución está pensado para cargas de trabajo avanzadas.
Si bien esto es positivo en muchos aspectos, da la sensación que el usuario de consumo está siendo olvidado por Intel. Debemos recordar que hace más o menos un mes que Intel debería haber lanzado drivers para sus nuevas tarjetas gráficas y de momento, ni rastro y sin noticias.
El lanzamiento de las gráficas Intel Arc 3 ha sido un desastre y las Arc 5 y Arc 7 se han retrasado sin más datos. También se ha retrasado el lanzamiento de Intel XeSS, la tecnología de reescalado que debe competir con NVIDIA DLSS y AMD FSR.