Ethereum ha apostado por una tecnología que le permitirá consumir un 99% menos de energía… pero acaba de retrasar su adopción

Cuando Ubisoft anunció el lanzamiento de Quartz, su plataforma NFT, se apresuró a aclarar que ésta no se basaría en la blockchain de Bitcoin o de Ethereum, sino en la de Tezos, cuyo principal punto fuerte radicaba en el ahorro energético: mientras que una transacción en cualquiera de las dos primeras criptomonedas consume el equivalente a un año de streaming de vídeo, otra realizada en Trezos sólo consume el equivalente a 30 segundos de streaming.

Los requisitos de consumo energético han sido el gran talón de Aquiles de las principales criptodivisas en estos años, habiéndolas convertido en una fuente de contaminación y de grave distorsión del mercado de tarjetas gráficas.

Por eso, algunas de estas criptomonedas han empezado a planificar su abandono de la tecnología responsable de esto, la proof-of-work (prueba de trabajo) o PoW, en la que se basan sus labores de ‘minado’… en favor de una alternativa llamada proof-of-stake (prueba de participación) o PoS, algo menos segura, pero mucho menos costosa y lenta.

Ethereum, como las grandes empresas: lo llaman ‘fusión’, pero es una absorción

Ethereum es, precisamente, una de estas criptodivisas que pretende acabar con los ‘mineros’ y utilizar en su lugar ‘validadores’ (responsables de confirmar los nuevos bloques de la blockchain), que se verán premiados según la cantidad de tiempo que pasen en la red y de la cantidad de ETH que mantengan en staking.Ethereum 2.0 cuenta ya con casi 350.000 ‘validadores’, los sustitutos de los antiguos mineros

Para lograr esto, en diciembre de 2020 se puso en marcha Ethereum 2.0la blockchain basada desde el minuto 1 en PoS. Y el plan era realizar una transición en la que, después de un año y medio, ambas versiones de Ethereum pudieran llegar a fusionarse (lo que se conoce como el Ethereum Merge).

Sin embargo, la transición hacia el Ethereum Merge está resultando más compleja de lo pensado en un primer momento, y según uno de los responsables de su planificación y ejecución, Tim Beiko, la fusión tendrá que retrasarse “hasta unos meses después de junio, aún sin una fecha concreta”, aunque asegura que “en cualquier caso, estamos en el capítulo final de PoW en Ethereum”.

It won’t be June, but likely in the few months after. No firm date yet, but we’re definitely in the final chapter of PoW on Ethereum— Tim Beiko | timbeiko.eth 🔥🧱 (@TimBeiko) April 12, 2022

La noticia, aunque negativa para la sostenibilidad energética global (y para los gamers, que están deseando que el mercado de tarjetas gráficas vuelva a contar con stock), será un alivio para los actuales mineros de Ethereum, que van a poder exprimir la rentabilidad a sus costosas GPUs durante unos meses más, y también les concede más tiempo para deshacerse de ellas).

Fuente: Ethereum ha apostado por una tecnología que le permitirá consumir un 99% menos de energía… pero acaba de retrasar su adopción (genbeta.com)