En Internet se vende la tecnología que desbarata la electrónica de cualquier coche.
Hubo un tiempo en que los teléfonos móviles eran básicamente para hablar. Aquellos aparatos permitían enviar SMS, pero no tenían pantalla a color, ni cámara de fotos ni había redes sociales. Hace 20 años Nokia reinaba en el universo de la telefonía. La empresa, entonces finlandesa, fabricaba los mejores teléfonos.
De entre sus muchos modelos hizo historia el Nokia 3310. Aquel móvil, el del juego de la serpiente, era indestructible. O lo parecía. Tanta huella dejó que Nokia lo relanzó en 2017 y de nuevo este 2023. Sin embargo, la noticia ahora no esta en éste sino en el viejo 3310.
Resulta que se ha convertido en el mejor aliado de los cacos… de los ladrones de coches. La tecnología, la de los automóviles de hoy en día, es de ida y vuelta. De modo que con el adecuado gadget uno puede conectarse al sistema del vehículo, abrirlo y robarlo en 15 segundos sin necesidad de la llave electrónica de su dueño.
El 3310, un bonito disfraz
Todo ha empezado en Estados Unidos. Estaba ocurriendo y un vídeo en YouTube ha abierto los ojos de aquellos que no daban crédito. Las imágenes muestran qué fácil es “arrancar” un coche con la ayuda tan solo de un Nokia 3310. Basta con conectarlo a un USB del vehículo.
Así que el mítico 3310 no lo buscan ya los coleccionistas de móviles sino los ladrones. Sus componentes apenas cuestan 10 euros, pero en webs y en canales de Telegram se están pagando entre 2.500 y 18.000 euros por uno de estos teléfonos, asegura Vice.
Quien vende su Nokia lo anuncia como aparato para cerrajeros o para usuarios interesados en contar con una herramienta para arranques “de emergencia”. Y prueba de que detrás hay mucha tecnología y no una casualidad, ofrecen actualizaciones para gadgets comprados anteriormente.
En realidad, la apariencia del indestructible 3310 es puro disfraz. Quienes venden esta tecnología que desbarata la electrónica de cualquier coche moderno la disfrazan con la apariencia de otros gadgets. Y el traje de Nokia se ha hecho el más popular, pero también los hay con forma de altavoz bluetooth o de otros teléfonos móviles.
El proceso para robar un coche con este aparato es muy sencillo; sólo hay que conectarlo. “El dispositivo hace todo el trabajo por ellos. Lo único que tienen que hacer es coger dos cables del dispositivo, desmontar el faro y meter los cables en los agujeros adecuados en el lado del vehículo del conector”, explica Ken Tindell, director de tecnología en la empresa de ciberseguridad para vehículos Canis Labs.
Vice ha contactado con los vendedores de la herramienta y éstos aseguran que “Nokia funciona con coches estadounidenses” y que el encendido del motor “lleva unos 10-15 segundos”.
“JBL Unlock + Start”, reza un anuncio de un dispositivo oculto dentro de un altavoz bluetooth de la marca JBL. “No hace falta llave”. El anuncio, cuenta la revista, afirma que este dispositivo específico funciona en una variedad de coches Toyota y Lexus: “Nuestro dispositivo tiene un estilo y un aspecto sigilosos”.
Toyota, Maserati, Lexus…
El vídeo en el que se ve al hombre utilizando un Nokia 3310 para arrancar un Toyota es sólo uno de los muchos vídeos que hay en YouTube. Otros muestran dispositivos utilizados en vehículos de las marcas Maserati, Land Cruiser y Lexus.
Hay webs y canales de Telegram anuncian la tecnología por entre 2.500 y 18.000 euros (2.700 y 19.600 dólares). Un vendedor ofrece el dispositivo Nokia 3310 por 3.500 euros (3.800 dólares); otro lo anuncia por 4.000 euros (4.300 dólares).
¿Qué puede hacer el propietario de un vehículo para protegerlo de estos cacos tecnológicos? Según Tindell, nada; no pueden hacer nada. “No hay nada sencillo que los consumidores puedan hacer”, asegura.