El pasado mes de junio fue noticia internacional el veto de la minería de Bitcoin y las criptomonedas en China. Dicho veto tienes dos vertientes, siendo una la imposibilidad de control de estas monedas y el consumo energético. Pues bien, parece que la minería de Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas sigue presente en China.
La acción del gigante asiático puede parecer acertada, pero la realidad es muy diferentes. Varias plantas de generación de regiones del interior vendían entre el 80-100% de la energía generada a estas plantas. El caso más claro es el de una planta hidroeléctrica que suministraba el 100% de la energía generada a una granja de minería, ya que no tenía otro demandante.
China ya vuelve a tener el 20% del hash rate mundial de Bitcoin
Aunque la medida de prohibir la minería de Bitcoin y otras criptomonedas en China fue considerada como algo negativo. Los medios poco informados destacaron que era un golpe a Bitcoin y que se desplomaría. Pero muchos especialistas en la materia lo vieron como algo positivo, ya que descentralizaba la minería.
Se pudo ver en junio de 2021 como el hash rate de minería de Bitcoin cayó hasta un 60%, lo que evidenciaba un problema de centralización. Esto podría haber generado un posible ataque del 51% y desplomar el valor de Bitcoin, aunque habría sido de tontos. La medida ha obligado a mover estas granjas a otros países, siendo Estados Unidos el mayor beneficiado.
Meses después de la prohibición, el hash rate de Bitcoin en China es del 21.1% del total. Es más, en septiembre de 2021, existía un 23% de hash rate en el gigante asiático.
Los datos son del Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge (CBECI) que hay que cogerlos con pinzas. Hablamos de un índice poco transparente y que se basa en múltiples supuestos. Normalmente, este índice se utiliza para atacar el mecanismo de consenso de prueba de trabajo de Bitcoin y acusarla de altamente contaminante y similares.
Por lo menos podemos hacer una estimación del consumo sabiendo el tipo de ASIC para PoW (Proof-of-Work). Faltaría conocer cuanto consume el sistema bancario internacional, que a nivel utilidad, es más que cuestionable.
Una prohibición que ha tenido nulo impacto en realidad
Si bien el hash rate (potencia de minado en la red) se desplomó hasta un 60%, eso fue en los primeros momentos. Actualmente, la potencia de minado de Bitcoin supera al dato de junio de 2021. Se ha tardado unos ocho meses en recuperar y superar aquellos valores, algo normal, ya que hay que hacer instalaciones nuevas y mover los equipos.
La realidad es que Bitcoin, salvo un par de bloques que tardaron en validarse, no ha sufrido ningún problema. Es debido a que cada 2016 bloques se ajusta la dificultad de Bitcoin, que aproximadamente es cada 14 días (los bloques se generan cada 10 minutos, más o menos). Así, si el hash rate sube, esta sube y si el hash rate baja, la dificultad baja.
Este mecanismo permitió rápidamente adaptarse al nuevo paradigma y seguir funcionando con total normalidad. Fueron unos pocos días (menos de una semana, por cierto) los que hubo un descuadre notable entre hash rate y dificultad.
Dicho evento lo que ha permitido ver es la robustez técnica de Bitcoin y la tecnología blockchain. Ha demostrado que es una red a prueba de intentos de sabotaje o manipulación. Lo que, evidentemente, aumenta su valor (no confundir valor con precio)
Vía | China recupera el 21% de la potencia de la minería de Bitcoin (hardzone.es)