Ahora mismo los coches eléctricos ya cuentan con tecnologías de batería realmente avanzadas, y la autonomía es un problema cada vez menor. Ya no es extraño ver vehículos eléctricos con más de 500 km de autonomía, pero la asignatura pendiente sigue siendo la velocidad de carga. Y hay una nueva tecnología de batería que viene a solucionar justo esto. Promete acercarse a los 1.000 km de autonomía, pero es que además es capaz de cargarse en tan solo 8 minutos desde el 0% hasta el 80% de su capacidad, lo que serían unos 100 km de autonomía por minuto en el cargador, aproximadamente.
Esta nueva tecnología de batería ha sido desarrollada por Greater Bay Technology, subsidiaria de GAC, y la llaman ‘batería Phoenix’. Sobre lo que ha trabajado de forma específica el equipo de desarrollo es en los materiales semiconductores y en el sistema de gestión térmica. Pero ¿para qué? Para que esta batería se pueda calentar rápidamente, mucho más rápido que las baterías actuales, pudiendo pasar de -20 ºC a 25 ºC. Se trata de un sistema de acondicionamiento térmico de la batería que es mucho más veloz que los que utilizan las baterías actuales, que requiere de tan solo 5 minutos, y que por tanto hace que esta batería sea idónea para cualquier clima. Resuelve, de forma completa, los grandes problemas de eficiencia energética que tienen las baterías actuales por culpa de las variaciones térmicas.
Autonomía de 1.000 km y carga en tan solo 8 minutos, así es la revolucionaria ‘batería Phoenix’ que promete cambiarlo todo
Hablábamos de que la autonomía está dejando de ser un problema, pero esta nueva ‘batería Phoenix’ va más allá de lo que consiguen la mayoría de las baterías que usan actualmente los coches eléctricos. Con unos 1.000 km de autonomía prometidos que sirven para plantearse cualquier viaje de larga distancia. Pero además, al tiempo que mejora la autonomía, resuelve el gran problema de las baterías con la temperatura, especialmente en climas fríos, no solo para mejorar la cifra de autonomía sino también para optimizar y acelerar el sistema de carga de una forma significativa.
Las baterías actuales empiezan a tener serios problemas de eficiencia cuando la temperatura es muy baja, y los fabricantes están recurriendo cada vez más a sistemas de bomba de calor para aclimatar el paquete. Sin embargo, esto supone un importante consumo energético que, efectivamente, perjudica a la autonomía de manera muy notable. Por otro lado, las baterías actuales tienden a reducir enormemente la potencia de carga cuando la temperatura no es la idónea. Y tanto una cosa como la otra quedan resueltas con esta nueva batería que, efectivamente, se pone a la temperatura perfecta de forma casi instantánea.
El resultado de esta novedosa tecnología está en que, efectivamente, la batería Phoenix, como ha explicado Xiangdong, es capaz de ofrecer una autonomía de 1.000 kilómetros en coches eléctricos y, además, es capaz de cargarse en 8 minutos desde el 0% de su capacidad hasta el 80%. Esto quiere decir que puede cargarse a un ritmo de 100 km por minuto que el coche eléctrico esté enchufado al cargador, aproximadamente. Y sin verse afectado por la temperatura, que a día de hoy es uno de los factores que más perjudican al rendimiento de la carga en coches eléctricos.
No se han revelado otros detalles técnicos importantes como la capacidad de almacenamiento energético de los primeros paquetes de batería con esta innovadora tecnología. Y tampoco se ha especificado cuál es la potencia de carga máxima que soportan. Ahora bien, son datos que se espera que faciliten dentro de no demasiado tiempo, cuando se empiecen a producir de forma masiva. De momento, lo previsto es que sea la propia GAC la que estrene las baterías Phoenix en sus propios coches eléctricos que comercializan en China.