En la guerra entre Rusia y Ucrania, las empresas tecnológicas están jugando un papel clave. Se usan para meter presión al gobierno de Vladimir Putin (con una larga lista de restricciones por parte de empresas globales) y también para robar información del enemigo con los ciberataques que hemos ido viendo en las últimas semanas (y que Europa quiere impedir con el envío de expertos).
Pues bien, en todo este enredo, Kaspersky, empresa de ciberseguridad con origen ruso, está en el punto de mira. La agencia de ciberseguridad pública (BSI) de Alemania ha advertido a los usuarios del software antivirus desarrollado por Kaspersky Lab, con sede en Moscú, que hay un grave riesgo de que se produzca un ataque de piratería informática.
La sospecha no está tras unas malas intenciones de la empresa. Sino que la agencia BSI dijo que la empresa de ciberseguridad, que tiene su sede en Rusia, podría ser coaccionada por agentes del gobierno ruso para hackear sistemas informáticos en el extranjero o que los agentes podrían utilizar clandestinamente su tecnología para lanzar ciberataques sin su conocimiento.
Kaspersky se defiende
Kaspersky dijo en un comunicado que era una empresa de gestión privada sin vínculos con el gobierno ruso. Dijo que la advertencia del BSI tenía una motivación política, y añadió que estaba en contacto con el BSI para aclarar el asunto.
Este organismo alemán de ciberseguridad está convencido de que las empresas alemanas, así como los organismos gubernamentales que gestionan infraestructuras críticas, corren especial riesgo de sufrir un ataque de piratería informática.
La empresa recuerda en un comunicado que su “infraestructura de procesamiento de datos se trasladó a Suiza en 2018: desde entonces, los archivos maliciosos y sospechosos compartidos voluntariamente por los usuarios de los productos de Kaspersky en Alemania se procesan en dos centros de datos en Zúrich”. Otro servicios de Kaspersky Security Network están ubicados en varios países del mundo, incluyendo Canadá y Alemania.
Sobre la guerra, afirma que “creemos que el diálogo pacífico es el único instrumento posible para resolver los conflictos. La guerra no es buena para nadie”.
La polémica con Kaspersky no es nueva
Esta no es la primera vez en la que Kaspersky está en el punto de mira por el mismo motivo. Muchas son las creencias de que se usa para espiar en el mundo, a favor de los intereses del gobierno de Rusia. En 2017 los productos de software de Kaspersky se prohibieron por el gobierno de Estados Unidos por sus supuestos lazos con Rusia.
Antes de esto, un informe de ABC News que citaba fuentes oficiales sostenía que las autoridades estadounidenses habían abierto una investigación sobre la relación de Kaspersky Lab con el gobierno ruso.
El Comité de Inteligencia del Senado envió un memorándum al director de inteligencia y al fiscal general alertando sobre la creciente presencia de Kaspersky en el mercado estadounidense. Estas soluciones de seguridad estaban instaladas en muchas “infraestructuras críticas del país”.
Eugene Kaspersky llegó a decir que estaba dispuesto a entregar el código fuente de su empresa a las autoridades de Estados Unidos si eso ayudaba a probar que no trabajan para el gobierno ruso.